Creepypastas: Las lágrimas del cielo son de mármol rosa.

Prólogo. Kazuya Kinoshita despertó con un dolor de cabeza tan grande que no pudo evitar llevar se las dos manos a la cabeza, trató de chillar, pero por alguna razón sus gritos no tomaban altitud sonora, grita con el mismo tono que un barítono dando una nota constante. - Aaaj que dolor - dijo con los dientes tan juntos que parecería que estaba tratando de masticarlos. Se pasó la mano por ese pelo café claro de múltiples puntas que visto de lejos se confundiría con una piña de ojas cortas y cerró los ojos mientras poco a poco todo se volvía a poner estable. Por un momento pensó que se había quedado ciego o que el dolor nublaba su vista, pues no podía ver absolutamente nada de lo que le rodeaba, todo estaba negro, oscuro como los ojos de un ajolote. No obstante, al mirarse a si mismo notó que tenía un brillo particular en las manos y que reconocía sus colores, su piel caucásica ligeramente bronceada por su estancia en la playa, los pantalones grises que acostumbraba y la camis...